martes, 20 de abril de 2010

Elevando catedrales

Mas alto, mas grande, mejor. La competencia por hacer siempre algo diferente, ya sea por su belleza, tamaño (o por cualquier otra peregrina razón), de lo que otros tienen, por edificar alguna obra que permita que se conozca o recuerde un determinado lugar por los siglos de los siglos(amén) y que perdure, mucho después de su muerte, la memoria de los responsables de la misma, ha sido muchas veces , junto con la fe religiosa(elemento que desdeñamos ahora, pero que tenia una importancia capital en otras épocas, alguna no tan lejana), la responsable de autenticas “batallas” arquitectónicas, como las protagonizadas en Francia durante el medievo. Lo malo es cuando en pos de conseguir el triunfo, se traspasan los límites, se pretende superar a la técnica del momento, se quiere construir sin que ni los materiales ni los conocimientos de la época estén a la altura. Al hacer eso, la catástrofe es inevitable.

Los habitantes de la pequeña ciudad de Beauvais, a unos 90 kilómetros de Paris, estaban decididos a pasar a la posteridad con la edificación de su catedral. Así que pusieron manos a la obra, para construirla lo mas alta posible. Desgraciadamente, este empeño ocasionó que durante la construcción, debido a que los pilares que tenían que sostenerla eran demasiado frágiles (a causa de que se hicieron excesivamente esbeltos), la bóveda se derrumbara en dos ocasiones, en 1247, a comienzos de la obra, y en 1284.

Para esa época ya se había terminado el impresionante coro, el más alto del mundo.
Pero ahí no terminó el asunto. Sin escarmentar por lo sucedido, imbuidos del espíritu de los míticos constructores de Babel, continuaron con su particular fiebre de las alturas, por llegar más cerca del cielo que ninguno de sus vecinos. Y como la catedral de Amiens tenía una flecha de piedra, elevada sobre el crucero, de 111 metros de alto, ellos decidieron que su aguja iba a llegar a los 150. Y llegó.

Cuando se concluyó, la torre se antojaba similar a un vertiginoso rayo pétreo que desnivelaba la visión de la iglesia y provocaba que los incrédulos visitantes elevaran su mirada, dirigiéndola al cielo, admirando la proeza y el atrevimiento de quienes la realizaron. Pero...la ambición de la empresa fue excesiva, y la aguja ya no existe, desde hace más de cuatro siglos, exactamente desde 1573, cuando la etérea estructura se derrumbó, causando un ingente número de muertos.

Para alguna seria el justo castigo por la soberbia de sus constructores, para otros, una triste muestra de los límites de las fuerzas humanas, sin embargo, yo al menos no puedo evitar sentir admiración, por ellos y por la raza humana en su conjunto, somos el único animal que erramos y volvemos a hacerlo. La constancia, el no cejar, el volver a intentarlo por encima de todo, es uno de los grandes valores que la humanidad tiene, que nos hace superarnos y llevarnos a conquistar lo imposible.

Pero…lo que hay es que pensar bien por que causas merece perseverar, proseguir en el intento, y en cuales esto no es mas que cabezonería absurda, ya que si algo falla, es porque igual no es bueno, esta mal. Claro que, si supiéramos diferenciar cuando merece la pena seguir y cuando la renuncia es la mejor elección, tal vez no seriamos hombres…


Apéndice documental:

-Vista de las bóvedas del coro.

-La torre ante de su caída.

-Skyline de Beauvais en la actualidad.

5 comentarios:

  1. ¡Aaayyy el ser humano!: tan bueno y tan horrible, todo concentrado en un sólo ente. Saber cuándo hay que parar: eso sería lo importante pero nuestro orgullo, el miedo a perder, a veces nos ciega y eso nos hace intolerantes e incluso crueles. Suerte que aun quedamos algunos que encontramos en el término medio la belleza que tanto anhelamos.
    Un saludo

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  2. Alguien dijo que todo hombre tiene dentro de si mismo un Ángel y un demonio...

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  3. Cuando se derrumbo la flecha no hubo ningun muerto.era el dia de la ascension,y acababa de haber una gran celebracion...cuando salio la procesion del templo,justo,la flecha se derrumbó...pura casualidad...pero por supuesto se atribuyó a un milagro de la virgen.no hubo ni un muerto.solo un canonigo se rompio un brazo al caer mientras huia despavorido..

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  4. Cuando se derrumbo la flecha no hubo ningun muerto.era el dia de la ascension,y acababa de haber una gran celebracion...cuando salio la procesion del templo,justo,la flecha se derrumbó...pura casualidad...pero por supuesto se atribuyó a un milagro de la virgen.no hubo ni un muerto.solo un canonigo se rompio un brazo al caer mientras huia despavorido..

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  5. Cuando se derrumbo la flecha no hubo ningun muerto.era el dia de la ascension,y acababa de haber una gran celebracion...cuando salio la procesion del templo,justo,la flecha se derrumbó...pura casualidad...pero por supuesto se atribuyó a un milagro de la virgen.no hubo ni un muerto.solo un canonigo se rompio un brazo al caer mientras huia despavorido..

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